En las profundidades de una cueva en la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, un equipo de investigadores ha encontrado un pez que parece sacado de un cuento de fantasía: dorado, sin escamas y con grandes ojos que desafían la oscuridad de su entorno. Pero más allá de su apariencia llamativa, Sinocyclocheilus xingrenensis, como ha sido bautizado, representa un caso extraordinario de evolución en acción.
0 of 34 secondsVolume 0%
Un hallazgo espectacular: descubren en China un pez dorado sin escamas nunca antes visto que muestra la evolución en acción (Christian Pérez)
Este nuevo pez pertenece al género Sinocyclocheilus, el grupo de peces cavernícolas más diverso del mundo, con 81 especies documentadas hasta la fecha. El descubrimiento, publicado en la revista Zoosystematics and Evolution, ofrece una ventana única para entender cómo las especies se adaptan a los entornos subterráneos y qué factores influyen en su evolución.
Un hallazgo inesperado en las cuevas de Guizhou
Sinocyclocheilus xingrenensis fue encontrado durante una serie de expediciones realizadas entre 2012 y 2020 en los sistemas acuáticos subterráneos de la región. Su descubrimiento no solo amplía el catálogo de especies cavernícolas en China, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre la evolución de los peces en entornos oscuros.
A diferencia de algunos de sus parientes, que han perdido completamente los ojos y las escamas en su adaptación a la vida en la oscuridad, esta nueva especie aún conserva unos ojos grandes y funcionales. Sin embargo, su piel es completamente lisa, sin escamas, lo que sugiere que está en pleno proceso de transformación evolutiva para adaptarse mejor a la vida en las cuevas.
Los investigadores creen que esta pérdida gradual de escamas pudo haber ocurrido hace aproximadamente 2,6 millones de años, durante el Pleistoceno, un período en el que otras especies del mismo género comenzaron a perder características innecesarias en su nuevo entorno. Pero la presencia de ojos aún funcionales sugiere que este pez podría desplazarse entre el interior de la cueva y zonas donde la luz aún puede penetrar.

Evolución en directo: adaptarse o desaparecer
Uno de los aspectos más intrigantes de Sinocyclocheilus xingrenensis es que parece representar un punto intermedio en el proceso evolutivo. Mientras que otros peces de su género han perdido tanto las escamas como la vista por completo, esta especie conserva la capacidad de detectar la luz, lo que sugiere que su entorno no es completamente oscuro y que podría estar interactuando con el mundo exterior en ciertos momentos del día.
Este hallazgo respalda la teoría de que la evolución en peces cavernícolas no ocurre de manera uniforme, sino en diferentes etapas y ritmos según las condiciones del entorno. En el caso de este pez, su anatomía indica que aún está en proceso de especialización, lo que lo convierte en una especie clave para entender cómo los peces han logrado adaptarse a la vida en la oscuridad a lo largo de millones de años.

- Naturaleza
- Christian Pérez
¿Por qué los peces de cueva pierden los ojos y las escamas?
Los peces que habitan en cuevas atraviesan un proceso de evolución extrema para adaptarse a la falta de luz y la escasez de recursos. En este entorno hostil, las estructuras que no ofrecen ventajas desaparecen con el tiempo.
En la oscuridad total, los ojos dejan de ser útiles y, además, suponen un gasto energético innecesario. Por esta razón, muchas especies han desarrollado una piel que cubre sus cavidades oculares y han aprendido a depender de otros sentidos, como la línea lateral, para orientarse en su entorno.
La pigmentación también se vuelve irrelevante sin la presencia de luz solar. Con el paso de los milenios, muchos peces cavernícolas han perdido su coloración hasta volverse pálidos o incluso completamente transparentes.
Las escamas, cuya función principal es la protección, pueden desaparecer en un hábitat donde la agresión y los depredadores son prácticamente inexistentes. En estos casos, perderlas representa una ventaja al facilitar el movimiento y reducir el gasto de energía necesario para mantenerlas.
Sinocyclocheilus xingrenensis es un claro ejemplo de que estos cambios no ocurren de la noche a la mañana, sino a lo largo de escalas de tiempo geológicas, donde las poblaciones se transforman progresivamente para ajustarse a las condiciones de su hábitat.

El reflejo de un pasado lejano
El estudio de este pez también ayuda a reconstruir el pasado climático y geológico de China. Se cree que los peces dorados de este género migraron a las cuevas cuando los cuerpos de agua en la superficie comenzaron a reducirse drásticamente hace millones de años.
Durante el Mioceno y el Plioceno, el clima cambió de manera significativa en China, provocando la desaparición de muchos ríos y lagos superficiales. Para sobrevivir, estos peces buscaron refugio en cuevas y sistemas subterráneos, donde las condiciones eran más estables.
Este fenómeno es un recordatorio de cómo los cambios ambientales pueden forzar a las especies a encontrar nuevas estrategias de supervivencia, impulsando la evolución en direcciones inesperadas.

Lo que aún queda por descubrir
Aunque el hallazgo de Sinocyclocheilus xingrenensis ha sido un paso importante en el estudio de la evolución en cuevas, todavía hay muchas preguntas sin respuesta.
Por ejemplo, ahora los científicos quieren investigar más a fondo cómo interactúa esta especie con su entorno y si existen diferencias genéticas significativas con otras especies del mismo género. Además, el hecho de que se haya descubierto recientemente sugiere que podría haber muchas más especies ocultas en los sistemas acuáticos subterráneos de China.
El estudio de estos peces no solo ayuda a entender mejor la evolución en ambientes extremos, sino que también puede proporcionar pistas sobre cómo las especies responden a los cambios climáticos y ambientales.